(escrito hace muchos años, necesario siempre...)
Tiende el tiempo,como una seda que volara de tu mano al aire,
como una
alfombra desenrollándose a un toque de tu pie.
Tiende el tiempo largo desde tu corazón,
que si no el tiempo
araña como clavos y agujas, y desgarra.
No digas cuando, no digas cuanto, ni hasta, ni siquiera
mientras.
Proscribe el reloj si no es para gozar el ignorarlo.
Soborna al sol y a la luna con la dulzura de tu
inconsciencia,
con la complicidad de saberlos danzas, amigos, luces, dioses,
pero nunca medidas, qué
mezquindad.
Tiende el tiempo y no sacará garfios.
Tiende el tiempo como una hierba fresca,
y que tus pies
descalzos lo saboreen.
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